La seguridad contra incendios es una responsabilidad compartida. Estas acciones simples, bien aplicadas, reducen riesgos y mejoran la respuesta ante emergencias.
En tu hogar
- Instala detectores de humo: colócalos dentro y fuera de los dormitorios y en cada nivel. Pruébalos mensualmente con el botón de prueba y cambia baterías al menos una vez al año (o según indique el fabricante).
- Ten extintores a la mano: uno en la cocina y otro en el garaje. Asegúrate de que todos sepan dónde están y cómo usarlos.
- Plan de evacuación familiar: dibuja un plano con dos salidas por habitación, practíquenlo con frecuencia y definan un punto de encuentro seguro afuera.
- Controla riesgos comunes: no sobrecargues enchufes, desconecta aparatos que no uses, supervisa la cocina, y nunca dejes velas o cigarrillos desatendidos.
Recuerda el método PASS: Pull, Aim, Squeeze, Sweep (Jala el seguro, Apunta a la base, Aprieta la palanca, Barre de lado a lado).
En la oficina / negocio
- Conoce tus rutas de evacuación: identifica salidas de emergencia y puntos de reunión.
- Ubicación de extintores y alarmas: familiarízate con su localización y señalización.
- Participa en simulacros: son clave para evacuar de forma segura y ordenada.
- Orden y limpieza: evita acumulación de combustibles y mantén despejados pasillos y salidas.
¿Cuándo llamar a expertos?
Si necesitas instalar un sistema, realizar mantenimiento preventivo, auditar riesgos o capacitar al personal, recurre a profesionales calificados. Su experiencia garantiza que los equipos funcionen correctamente cuando más los necesites.